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El entrenador personal ayuda a prevenir lesiones

Es importante hacer deporte para evitar la obesidad, reforzar el sistema inmunológico, tonificar el cuerpo y reducir el riesgo de padecer enfermedades. Es aconsejable confiar en un entrenador personal para iniciarse en el mundo del deporte o para seguir avanzando en los logros. Muchas personas recurren al entrenamiento individualizado para iniciarse en una actividad deportiva, ya que es necesaria una adaptación de manera progresiva realizada por un profesional.

Es importante realizar una tabla de ejercicios pero también seguir una alimentación saludable. El entrenador personal hace un cuestionario en el que estudia los hábitos de la persona como el estilo de vida, la alimentación, si ha practicado antes deporte, si tiene alguna enfermedad, el nivel de forma física, el trabajo, los gustos, los objetivos, las patologías, las lesiones previas, etc.

También realiza varios estudios para conocer el nivel de hidratación de la persona o su masa muscular. Para que el entrenador pueda realizar un programa adecuado se recomienda llevar una pulsera de actividad que mida las horas de sueño. Este profesional se encarga de motivar y de sacar el máximo rendimiento del deportista. Además, sabe hasta dónde tiene que subir el ritmo cardíaco y también sabe reconocer el límite, por lo que no hay riesgos de lesiones.

Los entrenadores personales y nutricionistas colegiados de Qure Madrid, especializados en mejorar la actividad física y los hábitos alimentarios, nos informan que el entrenador personal contribuye a que su alumno mejore su salud cardiovascular, siga un estilo de vida saludable, deje de fumar, pierda peso, no se lesione, reduzca su nivel de colesterol, mejore sus patrones de sueño, reduzca su consumo de alcohol, prevenga enfermedades, y mejore su bienestar y su calidad de vida.

Tiene conocimientos de dietética, fisioterapia y salud que le ayuda a ofrecer una atención más personalizada. Incluso, algunos profesionales sanitarios trabajan en colaboración con los entrenadores personales para optimizar los resultados que quieren alcanzar con el paciente. Los perfiles que suelen recurrir al entrenamiento individualizado son: amas de casa que quieren ponerse en forma, personas con lesiones, embarazadas, ejecutivos con muy poco tiempo, enfermos a los que su médico aconseja hacer ejercicio, personas que necesitan asesoramiento sobre cómo entrenarse, o gente que no ha conseguido resultados llevando a cabo ejercicio en clases colectivas.

El entrenador se adapta a los horarios del alumno y el aprovechamiento que se obtiene de una clase individual es siempre mayor que el que se logra en una clase colectiva o en un gimnasio. Además, el alumno alcanza los objetivos que se ha propuesto en un plazo menor porque el entrenador enfatiza la constancia y la motivación. El Periódico explica que «en muchas ocasiones, las personas que comienzan a ir al gimnasio se frustran o no encuentran la motivación. Un entrenador personal también acompaña al usuario en la parte anímica, buscará actividades para mantener la atención y dará apoyo para lograr los resultados esperados».

Esta figura explica los beneficios de cada ejercicio para que el alumno conozca la finalidad de cada movimiento. Una encuesta realizada por el Centro de Control de Enfermedades estadounidense (CDC, sus siglas en inglés) ha descubierto que la incidencia de lesiones derivadas de los ejercicios de musculación había aumentado un 35% en tan sólo 20 años.

Esto ocurre por la realización de los ejercicios con técnicas inadecuadas y sin supervisión de un entrenador. Sin embargo, estas lesiones no suelen darse si se recurre a un entrenador personal, ya que antes de realizar los ejercicios, el profesional lleva a cabo una exhaustiva entrevista para conocer el estado de salud del alumno, los objetivos que se pretenden alcanzar y posibles patologías que determinan la conveniencia o no de llevar a cabo ciertos ejercicios.

Por ejemplo, una persona que haya tenido una lesión en la rodilla deberá realizar ejercicios de bajo impacto y puede que el entrenador opte por los ejercicios en la piscina. Además, las personas que sufren determinadas patologías como osteoporosis o fibromialgia, no pueden entrenar solos porque no tienen la formación suficiente para saber qué les conviene y qué no.

Las clases personales son idóneas para las mujeres embarazadas o las que acaban de dar a luz, ya que el ejercicio personalizado les ayuda a dormir mejor, a no engordar demasiado, a tonificar los músculos y a evitar la incontinencia urinaria. El entrenador personal debe acreditar su titulación en Ciencias de la Actividad Física y Deporte. Es conveniente que ofrezca un trato amable y debe estar muy pendiente del alumno, dando consejos y corrigiendo fallos. Otra de las ventajas es que siempre trata de adaptarse, para dar la clase que se ha programado para un determinado día.

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