El tiempo pasa inexorablemente y no solo para las personas, sino para todo aquello que nos rodea. Pasa para los animales, para los edificios, para las ciudades, para los vehículos, para los alimentos… todo se degrada con el paso del tiempo y es normal que tengamos que poner las medidas necesarias en cada caso para tratar de combatir ese paso del tiempo. A veces será posible y, en otros casos, no. En el planteamiento que venimos a comentar en este artículo, el relativo a los edificios y viviendas, sí que es posible combatir esa situación, pero, como entenderéis, hay que hacerlo de manera seria y no de cualquier modo.
Los materiales con los que un edificio es levantado se van degradando con el paso de los años. Es lo que conocemos como la famosa fatiga de materiales, que puede poner en peligro no solo la decoración de ese edificio, sino también su seguridad. Ese es el motivo por el que este asunto está regulado por la ley. Y es que no es para menos. Por tanto, hay que tener muy claro que siempre va a llegar un momento en el que haga falta realizar una reforma que, por otro lado, supone una oportunidad perfecta para que el edificio se revalorice. Nunca hay que cerrarse a una actuación como tal porque siempre plantea beneficios.
En España, tenemos un problema con el parque de viviendas y edificios que existen hoy sobre nuestros pueblos y ciudades. De acuerdo con una información de Cinco Días, una de las secciones que componen el diario El País, el 80% de los edificios tendrán que rehabilitarse para alquilarse o venderse. Por tanto, un inversor tendrá aquí que realizar lo que su propio nombre indica, invertir dinero para hacer de un espacio algo que sea habitable y que la gente le vaya a demandar. Y, sobre todo y como apunta la noticia, la reforma también deberá contar con un Certificado de Eficiencia Energética igual o superior a la letra D.
Además de por una necesidad ligada a la seguridad del edificio, las reformas o rehabilitaciones son necesarias cuando queremos cambiar por completo la decoración de la vivienda o la distribución de sus estancias. Esto es algo habitual entre personas que llevan viviendo muchos años en la misma vivienda. A medida que van pasando los años, solemos querer cada vez en mayor medida un cambio porque nuestras necesidades pueden ser otras o porque, simple y llanamente, estamos cansados de ver siempre lo mismo y queremos un soplo de aire fresco al lugar que habitamos día a día. Este tipo de cosas son las que están haciendo posible que la rehabilitación de edificios esté cada vez en boca de más gente tanto en España como en otros países.
Por si fuera poco, hay que añadir que muchos de los edificios que componen nuestros pueblos y ciudades son bastante antiguos. Quien esté familiarizado con este tema porque haya buscado vivienda en los últimos tiempos se habrá dado cuenta de ello. Muchas de las casas y pisos que existen a día de hoy fueron levantados a mediados del siglo pasado, así que ya cuentan en sus espaldas con al menos 7 décadas. Como es lógico, eso pasa factura y termina por hacer urgentes algunas de las reformas de las que vamos a hablar a continuación. No es para menos. Si queremos conseguir que un piso o casa siga siendo habitable, tenemos que reformarlo si todavía no se ha producido esa acción.
Ahora que ya conocemos de primera mano la importancia real que tiene la rehabilitación de edificios en lo que tiene que ver con el estilo de vida que queremos tener y la decoración, es hora de entrar más en materia con los tipos de rehabilitaciones que existen y que pueden hacer falta en un proyecto de este tipo. Para ello, hemos recurrido a los amigos de Geneop, que suelen dividir este trabajo en los 4 puntos que os vamos a transmitir a continuación y que, en conjunto, van a proporcionar una rehabilitación integral para el espacio en el que estemos pensando.
- Rehabilitación de cubiertas. Estamos hablando de uno de los espacios más importantes en una vivienda. Se puede desde construir una nueva cubierta hasta la instalación de teja o la restauración de canalones o cornisas.
- Rehabilitación de fachadas. En este plano, son importantes los revestimientos, la limpieza de esas fachadas, la eliminación de filtraciones o aislamientos tanto térmicos como acústicos.
- Rehabilitación de estructura y cimentación. Consolidar la estructura siempre es elemental sobre todo desde el punto de vista de la seguridad. También es interesante realizar los tratamientos preventivos y correctivos.
- Otros servicios de rehabilitación. En este caso, nos referimos a instalaciones eléctricas, redes de saneamiento o calefacción o telecomunicaciones, lo que irá relacionado con la comodidad que podamos tener en la vivienda o el edificio.
Como veis, se pueden mejorar de manera considerable las condiciones en las que se encuentra una vivienda. Es importante, por tanto, considerar aspectos como el tiempo o el dinero como una inversión y no un gasto. A fin de cuentas, esto nos va a permitir que podamos tener una mayor cantidad de opciones para decorar nuestra vivienda a nuestro gusto y sin temer que, de buenas a primeras, veamos grietas o empecemos a sentir cómo se deteriora alguno de los elementos que componen el edificio. Enfrentarse a una situación como esa sin tiempo de reacción, cuando ya hemos sufrido algún problema, es lo peor que podemos hacer porque es entonces cuando vienen los agobios y las prisas.
Afortunadamente, cada vez son más las personas que se han concienciado al respecto de este tema. Es importante conocer que los organismos públicos también han puesto de su parte para que así sea, no solo realizando campañas de marketing sino también haciendo posible, sobre todo desde el ámbito de la Unión Europea, que haya ayudas a las personas que se tienen que enfrentar a un proyecto de rehabilitación de su vivienda. Desde luego, no cabe la menor duda de que eso incentiva a la gente a ponerse manos a la obra con un tema como este, que va a marcar un antes y un después en lo que respecta a nuestra calidad de vida.
En relación a lo que apuntábamos en el párrafo anterior, queremos destacar lo que aseguraba una noticia publicada en la web de Infobae: que se había producido un récord de rehabilitación de viviendas en España en 2024, con una subida del 8% con respecto a los datos que nos dejó el 2023. En total, el número de metros cuadrados rehabilitados fue de 10 millones, una auténtica barbaridad y que implica un crecimiento del 120% si comparamos el 2024 con el 2019. Es cierta una cosa en este sentido y que explica este cambio: la gente valora mucho más la calidad de vida en el hogar desde la pandemia. Es innegable y, si nos apuráis, lógico.
Un tipo de proyectos del que también están pendientes las empresas
Está claro que hay muchas cosas que pueden incentivar la rehabilitación de espacios a día de hoy. Y es que este no es un asunto que solo tenga que ver con las viviendas de particulares. También puede tener relación con espacios de trabajo como fábricas u oficinas. Lo que se pretende en este caso es que la productividad sea mayor y que los empleados y empleadas disfruten de mayores comodidades a la hora de realizar su trabajo, algo que no solo va a depender de esa reforma sino también de las máquinas con las que se opere en ese centro de trabajo.
En el caso de las empresas, además, hay que estar muy pendientes de todo lo que rodee a la imagen de la misma. Y el edificio que hayamos constituido como nuestra sede social es una de las cosas que más la va a definir. Si está viejo y desgastado, lógicamente tendremos muchos más problemas para conseguir que esa imagen se adapte a lo que queremos conseguir. Pero si se rehabilita, la cantidad de opciones que vamos a tener para popularizar nuestra marca es mucho mayor. Hay que ver un proceso como el de la rehabilitación también como una estrategia de marketing. A fin de cuentas, es que lo es de pleno derecho.
Hay mucha gente a la que le suele dar pereza acometer un proyecto de estas características porque es consciente de que equivale a tener algunos días o semanas su espacio «patas arriba». Por eso hemos recalcado más arriba el concepto de inversión, una inversión que es de tiempo y de dinero, pero no un gasto. A fin de cuentas, las mejoras que se realicen (ya sean en casa o en la oficina) van a repercutir sobre nosotros mismos, sobre el bienestar que tenemos en nuestro tiempo libre o durante la jornada laboral. Las 24 horas del día se dividen entre estas dos actividades, así que… ¿qué hay mejor que garantizar que vamos a estar cómodos en todos esos momentos?