Han sido muchas las tendencias que a lo largo de la historia han rodeado al sector del automóvil. Las últimas noticias hablan de que parece ser que cada día compramos más coches en el extranjero en lugar de hacerlo en nuestro propio país. Alemania, Holanda o Bélgica son varios de los países en los que más coches se venden hacia toda Europa y España es uno de los países en los que más automóviles recibimos de parte de esas naciones. Y tiene pinta de que así va a seguir siendo en los próximos años.
Esa compra de vehículos construidos en otros países y cuyo destino es España obliga a tener un sistema de transportes que sea eficaz y eficiente. La compra de un vehículo en el extranjero obliga a cumplir una serie de plazos de lo más estricta. La fecha de entrega al cliente ha de cumplirse a la perfección y por eso no se pueden producir retrasos o problemas de cualquier tipo. El prestigio de las empresas de un sector como este es uno de los asuntos más importantes que están en juego.
Han sido muchas las personas que se han preguntado en los últimos años si merece la pena comprar un coche en el extranjero. Ha habido varios artículos que han hablado sobre ello. Uno de ellos fue uno de los que publicó el diario ABC, en el que la conclusión era la de que sí que renta sobremanera comprar un coche fuera de España debido a que los coches europeos son más seguros y, en muchas ocasiones, más baratos que los que se comercializan aquí en España. El sector del automóvil en España tiene que encontrar la manera de ser más competitivo de cara al mercado internacional.
No estamos diciendo que España sea un desastre en lo que a la venta de vehículos se refiere. Un artículo publicado en el diario El Mundo hizo referencia a que las ventas de vehículos en España habían crecido en torno a un 7% en el 2017, algo que por supuesto es una buena noticia pero que pone de manifiesto que estamos por detrás de varios de los países de la Unión Europea que conforman nuestro entorno. Hay que seguir mejorando, pero hasta entonces hay que saber que otros nos llevan la delantera en la producción y venta de vehículos. Admitirlo es la mejor manera de empezar a mejorar.
Actualmente está de moda eso de comprarse un coche que viene desde un país como lo es, por ejemplo, Alemania. La seguridad es uno de los elementos más valorados por parte de los conductores y conductoras y ese es el motivo por el cual la fiabilidad de los coches alemanes ha sido el detonante de una gran cantidad de compras de coches teutones por parte de gente española. Así nos lo han contado desde Transportes Trans Thalia, una entidad que también es uno de los reflejos de la llegada de turismos de todo tipo a nuestro país.
Un viaje constante por Europa
Cada día, muchos camiones cruzan nuestra frontera cargados con vehículos de personas que acaban de adquirirlos y que proceden de muchos lugares de Europa, como de los hemos venido comentando. Hemos dicho también que el número de coches adquiridos en el extranjero es ahora mayor que el anterior y la presencia de este tipo de camiones en la carretera es la mejor prueba de ello. Y todavía son muchos los que quedan por entrar. Las previsiones así lo establecen.
Sin embargo, Europa no es el único sitio desde el que provienen coches en un país como el nuestro. Lo cierto es que todavía hay dos gigantes más de los que tenemos que hablar, que no son otros que Estados Unidos y Japón. Es evidente que ahí el transporte de la mercancía no se produce en exclusiva en un camión. Pero eso ya dispara el precio del vehículo a unos niveles que quizá a muchos se les vaya de las manos. Este es el motivo principal por el que tanto asiáticos como americanos siguen por detrás en ventas en lo que público español se refiere.
Es una incógnita lo que pueda llegar a suceder en un futuro próximo. Las tendencias a veces no encuentran una explicación lógica y este puede llegar a ser uno de esos casos. Lo que sí podemos decir es que, por ahora, las productoras españolas de vehículos tienen que tener un puntito más de competitividad. Cuando lo tengan, entonces pasaremos de tener muchos camiones cargados con vehículos esperando a pasar a España a tener esos mismos camiones circulando en el otro sentido. Será un pequeño pero al mismo tiempo un gran cambio para nuestra economía.