Pasamos la vida preguntándonos a nosotros y nosotras mismas de qué manera se puede potenciar nuestra belleza e imagen personal. Se trata de una pregunta que nos parece lógico que se realice en un contexto en el que las redes sociales e Internet sirven para determinar la opinión de las personas y para destacar todo lo que tiene que ver con esa imagen. Las respuestas son variadas y dependen en buena medida de la persona que se realice a sí misma la pregunta. Unas dirán que la mejor manera de sacarse partido es apostar por la ropa que portamos. Otras asegurarán que perder peso es la opción idónea para su caso particular. Y otras se decantarán por adquirir complementos.
La que os vamos a comentar a continuación es una manera a través de la cual mucha gente ha encontrado el éxito a la hora de mejorar su imagen. Hablamos, como no podía ser de otra manera, de la apuesta firme por los olores, por las fragancias, por los perfumes. El del olfato es uno de los sentidos con el que tenemos la posibilidad de proporcionar una mejor impresión a las personas que nos rodean. Y mucha gente se ha dado cuenta de ello y procura sacarle todo el partido que sea posible. Una de las características por las que una persona tiene más opciones de destacar es por su olor y no cabe la menor duda de que siempre va a ser interesante que cuidemos de ella tanto como nos sea posible.
Vivimos en un país que se ha tomado especialmente en serio todo lo que tiene que ver con esa fragancia de la que venimos hablando. Los españoles y las españolas sabemos perfectamente que esto es algo que nos puede ayudar sobremanera a cuidar de nuestra imagen y somos uno de los países del mundo que más apuesta por ello. En los párrafos siguientes vamos a comprobarlo a través de un aumento en el volumen de ventas de las empresas dedicadas a proporcionar fragancias y perfumes a sus clientes y clientas. Ya os vamos adelantando que no en todos los países se ha producido el crecimiento que hemos tenido en el interior de nuestras fronteras.
De acuerdo con lo que indica una noticia publicada en la página web de Modaes, la venta de artículos de perfumería aumentó en el año 2021 un 26%, acercándose de este modo a los niveles prepandemia. En total, fueron 79 millones de perfumes los que se vendieron en nuestro país, casi 2 por persona. Es una buena muestra de que la gente de este país quiere dar una buena sensación a través de su fragancia. Y es que no hay una mejor manera de mantener a buen recaudo la imagen de uno o una misma, con independencia de cuál sea el entorno en el que nos encontremos en cada momento.
El año siguiente deparó un nuevo crecimiento en lo que tiene que ver con esta materia. En este caso, es la sección Cinco Días, que pertenece al diario El País, la que aseguraba que el sector de la cosmética y la perfumería había crecido en un 11% en lo que tenía que ver con sus ventas. El ingreso total que consiguió esta industria ascendió a los 9.250 millones de euros, lo que pone de manifiesto que estamos hablando de una actividad rentable en España y que, a juzgar por todo lo que hemos venido indicando en los párrafos anteriores, va a seguir teniendo un resultado de explotación bastante interesante en los años que están por venir.
La apuesta por perfumes y fragancias es algo que nos caracteriza a los españoles y las españolas. Es algo que utilizamos junto a determinados aspectos y tendencias de moda y belleza para reforzar nuestra imagen personal y que sin duda nos vienen de perlas para generar una buena impresión a las personas entre las cuales nos encontramos. Dicen desde Laboratorios Syrch que la Edad de Oro de los productos de perfumería está por llegar y que el incremento en las ventas que está experimentando el sector en los últimos años todavía no ha alcanzado su momento álgido.
Se trata de una apuesta que es ampliamente compartida por personas con diferentes características socioeconómicas. Siempre hemos tendido a pensar que las mujeres han apostado por esto más que los hombres, pero lo cierto es que los datos revelan que existe una cierta igualdad en este caso. También podríamos llegar a pensar que la gente que cuenta con más recursos apuesta más por la compra de perfumes y fragancias que el resto, pero también en este punto hay cierta igualdad. Incluso hay bastante equiparación en lo que tiene que ver con las edades. Y es que la gente mayor, la de mediana edad y los jóvenes tienen claro que necesitan contar con un perfume o fragancia de confianza.
Nos gusta oler bien, para qué lo vamos a negar. Sin duda, estamos hablando de uno de los placeres de la vida, de un asunto que hace posible que se maximice la confianza que tenemos en nosotros y nosotras mismas. Además, solemos apostar por un tipo de olores que sean parecidos entre sí puesto que vamos a poder contar con la oportunidad de establecer, a través del olor, una especie de “marca personal” que va a permitir que se nos identifique claramente con algo que es positivo y que, como ya hemos dicho previamente, genera un impacto positivo en nuestra vida.
No los uses solo en el trabajo
Son muchas las personas que disponen de un perfume o fragancia principalmente para oler bien en el trabajo, que es el entorno más formal en el que nos desenvolvemos las personas. Es perfectamente comprensible que así sea, por supuesto, pero la recomendación que os podemos hacer desde aquí es que no dejéis de usar perfumes y fragancias que os encanten en otros ámbitos de vuestra vida, como cuando estáis en familia o con amigos. Es verdad que ahí no tenemos la misma necesidad de generar una gran impresión porque hablamos de personas que ya nos conocen, pero siempre va a ayudar a que la gente se encuentre cómoda y a gusto en nuestra presencia.
Son muchas las personas que usan algún tipo de fragancia también cuando se encuentran solas en casa. Tampoco debemos desdeñar esta opción porque, como decíamos más arriba, nos puede ayudar a sentirnos bien con nosotros y nosotras mismas. Hay mucha gente a la que le gusta oler perfectamente cuando está en casa leyendo un libro, o cuando se va a acostar. Las preferencias son libres en este caso y hay que respetarlas. Lo importante es encontrar la manera de sentirnos lo mejor posible y garantizar una sensación de comodidad lo más intensa posible. Y eso es lo que podemos conseguir si confiamos en nuestra fragancia favorita en momentos como de los que estamos hablando.
Estamos seguros de que el uso de fragancias, perfumes y colonias no es solo una mera cuestión que responda a una tendencia actual, sino que va a ser mantenida durante muchos años hasta convertirse en poco menos que una tradición. No es para menos. Hablamos de un hábito que es sano, que habla bien de cada persona y que agrada a todas aquellas mujeres y hombres que se relacionen con ella. Por tanto, se trata de una actuación que debemos defender a toda costa y que no le hace daño a nadie. Por desgracia, no todas las acciones que lleva a cabo el ser humano siguen esta tesitura, así que las que sí que cumplen con esos aspectos positivos merecen ser tenidas en cuenta y promocionadas a todos los niveles.
Hay muchas maneras de hacer posible que generemos un buen recuerdo en las personas que nos rodean habitualmente o entre aquellas que nos rodeaban en un momento concreto de nuestra existencia. Podemos haber causado una buena impresión por nuestros actos, por nuestra manera de ser, por algún motivo relativo a nuestra imagen… pero lo que sin duda va a generar un recuerdo más sólido en la mente de la gente va a ser nuestro olor. Estamos seguros de que muchas de las personas que estáis leyendo estas líneas recordáis a alguien en concreto por una colonia que era muy habitual en él o ella y que siempre os va a evocar a algún momento que vivisteis con esa misma persona.
Hay tantos gustos como personas en materia de fragancias y perfumes. Todo el mundo tiene su elección favorita, el olor que quiere que le caracterice y un estilo que mantener. Es importante que nos identifiquemos con uno o más olores para que formen parte de lo que nosotros y nosotras somos, de lo que queremos que las demás personas valoren acerca de nuestra persona. Estamos en un momento de la Historia en el que eso se tiene más en cuenta que nunca, pero es importante que esto no se quede en una mera tendencia y que siga siendo tan relevante como lo es ahora mismo.