La medicina estética y la cosmética reparadora nos han sorprendido en los últimos tiempos con el uso de sustancias orgánicas que genera el cuerpo humano para reconstituir las células dañadas. Especialmente de la dermis y de la epidermis. Hoy, en este artículo, veremos una de estas sustancias: el ácido hialurónico. ¿Qué es y para qué se utiliza?
El blog de la empresa de cosmética Nivea explica de una forma muy sencilla que el ácido hialurónico es un azúcar molecular, sintetizado por las células del cuerpo, presente en la epidermis, el tejido cognitivo, los cartílagos, el humor vítreo de los ojos, etc.
Se encarga de mantener la firmeza y la elasticidad de la piel, al tiempo que actúa como lubricante en las articulaciones del cuerpo. Tiene una alta capacidad para retener las moléculas de agua, por lo que contribuye a dar volumen a determinadas facciones del rostro y mantener hidratada la piel.
Como sucede con otras proteínas, a medida que vamos envejeciendo, el cuerpo deja de fabricarlas, o lo hace en una cantidad insuficiente, lo que contribuye a que se hagan más visibles los signos de la edad.
Para corregirlos, los investigadores de Medi Global, un distribuidor de fármacos para clínicas estéticas, nos indican que el ácido hialurónico se utiliza con frecuencia en infiltraciones, mediante tratamientos no invasivos, para redefinir volúmenes y reducir arrugas.
El uso de esta sustancia va más allá de la estética. Estas son algunas de sus principales aplicaciones.
Industria cosmética.
El ácido hialurónico ha revolucionado la industria cosmética debido a sus propiedades hidratantes y restauradoras. Su capacidad para retener agua es una de las características más valiosas en el ámbito de la belleza y el cuidado de la piel. Lo encontramos como ingrediente en una gran cantidad de cremas y tratamientos de belleza. Estas son algunas de sus propiedades en esta área:
- Hidratación Profunda: Es un potente humectante que puede retener agua en la piel en cantidades significativas. Esto ayuda a mantener la piel hidratada, suave y flexible, lo que es esencial para prevenir la sequedad, la descamación y la aparición prematura de arrugas.
- Reducción de líneas finas y arrugas: Los productos cosméticos que contienen ácido hialurónico, como sueros y cremas, pueden rellenar las arrugas y líneas finas al aumentar el volumen de la piel. Al hidratar y rellenar, se logra una apariencia más tersa y juvenil.
- Definir volúmenes y contornos: Se utiliza en rellenos dérmicos para proporcionar volumen y mejorar la forma de áreas como los labios, los pómulos y el mentón. Estos rellenos pueden crear contornos más definidos y rejuvenecer la apariencia del rostro.
- Tratamientos Labiales: Los rellenos de ácido hialurónico son especialmente populares en la mejora de los labios. Pueden aumentar el volumen de los mismos, corregir asimetrías y definir los bordes, dando como resultado una sonrisa más atractiva y equilibrada.
Medicina estética.
En la medicina estética moderna se utilizan las infiltraciones de ácido hialurónico. Son inyecciones de sustancias compatibles con el cuerpo que se administran en áreas específicas del rostro para corregir signos de envejecimiento, mejorar la forma y el contorno facial, y suavizar arrugas y pliegues. El ácido hialurónico es uno de los materiales más comunes utilizados en los rellenos faciales debido a su capacidad para retener agua y proporcionar volumen.
Los rellenos faciales en medicina estética se distinguen de los tratamientos cosméticos por su naturaleza médica y su enfoque duradero. Estos rellenos faciales son inyectados por personal médico que posee un profundo conocimiento de la anatomía humana, colocando las infiltraciones en zonas previamente estudiadas, buscando conseguir el efecto deseado.
Son más duraderos en el tiempo y reconstruyen con más precisión volúmenes y contornos, mientras los tratamientos cosméticos tienen un efecto más superficial y temporal.
Oftalmología.
El blog Vistafarma señala que el ácido hialurónico se utiliza para combatir infecciones oculares y evitar la sequedad. Se suele administrar con gotas, como si fuera un colirio, sobre la superficie de los ojos.
Por otro lado, el ácido hialurónico desempeña un papel crucial en la cirugía de cataratas, un procedimiento común para tratar la opacidad del cristalino en el ojo. Durante esta cirugía, el cristalino opaco se extrae y se reemplaza con una lente artificial llamada lente intraocular (L.I.O.). El ácido hialurónico se utiliza en diversas etapas de la cirugía para facilitar el proceso y obtener resultados exitosos.
Por ejemplo, antes de la cirugía de cataratas, se administran gotas de ácido hialurónico en el ojo para mantener la córnea hidratada y proporcionar una superficie ocular óptima para la operación. Durante la extracción del cristalino opaco, se realiza una pequeña incisión en la córnea. Para facilitar la inserción de la lente intraocular y mantener el espacio adecuado en el ojo, se utiliza ácido hialurónico en forma de gel viscoelástico que actúa como un lubricante y relleno temporal.
Terminada la operación, el paciente continuará suministrándose gotas de ácido hialurónico para favorecer la cicatrización de las heridas y prevenir infecciones.
Ortopedia.
El ácido hialurónico se emplea en el tratamiento de la osteoartritis. Esta es una enfermedad degenerativa de las articulaciones que produce un desgaste gradual del cartílago que recubre las superficies articulares. Genera dolor, inflamación y limitación en la movilidad de articulaciones como las rodillas, las caderas y las manos.
En estos casos, el ácido hialurónico se suministra mediante infiltraciones en la zona afectada y busca aliviar el dolor y mejorar la movilidad y calidad de vida de los pacientes. Es importante destacar que no es una cura para la osteoartritis, pero resulta una opción útil para aquellos que no responden bien a otras formas de control del dolor como analgésicos orales o terapia física.
Tratamiento de heridas y quemaduras.
El ácido hialurónico también se utiliza en el tratamiento de heridas y quemaduras, donde su capacidad para retener agua y mantener una hidratación óptima es aprovechada para promover la cicatrización y la regeneración de la piel dañada. En este caso, se aplica un gel o crema de ácido hialurónico directamente sobre la herida o quemadura después de que la zona haya sido limpiada y desinfectada. El gel crea una capa protectora que retiene la humedad y evita que se forme una costra sobre la lesión.
El entorno húmedo creado por el ácido hialurónico es fundamental para estimular la proliferación de células responsables de la regeneración de la piel y la formación de tejido de granulación. Al mantener la herida hidratada, el ácido hialurónico minimiza la formación de cicatrices prominentes, ya que el proceso de cicatrización ocurre en condiciones más óptimas.
Este tratamiento también puede proporcionar alivio del dolor al cubrir la herida y reducir la fricción con las superficies circundantes. Es importante recordar que la aplicación de ácido hialurónico en heridas y quemaduras debe ser supervisada por profesionales médicos, puesto que la gravedad de la lesión puede requerir otros tratamientos.
Higiene íntima.
El ácido hialurónico aparece como ingrediente en una gran cantidad de geles lubricantes femeninos. Al ser un producto natural, es perfectamente compatible con el cuerpo de la mujer, sin producir ningún tipo de irritación en una zona tan delicada y sensible. Su gran capacidad para retener agua, hace que su efecto sea más duradero, facilitando la realización de actividades sexuales placenteras a cualquier edad y en cualquier condición hormonal.
Suplementos nutricionales.
Últimamente, se ha incorporado el ácido hialurónico en la fabricación de ciertos suplementos nutricionales. Estos suplementos están diseñados para promover la salud de las articulaciones, la piel y otros tejidos conectivos. Estos nuevos suplementos de parafarmacia se han ganado la atención de algunas personas que buscan formas adicionales para mantener su bienestar general.
La principal función del ácido hialurónico en el cuerpo es mantener la hidratación y lubricación en los tejidos, lo que es especialmente importante en las articulaciones y la piel. Con el envejecimiento y la exposición a factores ambientales, los niveles de ácido hialurónico en el cuerpo disminuyen, lo que contribuye a la sequedad de la piel, la fricción en las articulaciones y otros problemas relacionados con el envejecimiento.
Los suplementos de ácido hialurónico se presentan como una forma de abordar estas preocupaciones. Al tomar estos suplementos, se espera que se aumenten los niveles de ácido hialurónico en el cuerpo, lo que podría traducirse en una piel más hidratada y elástica, así como una mayor comodidad en rodillas, hombros y caderas.
Es importante tener en cuenta que la efectividad de los suplementos puede variar según la marca, la dosis y la calidad del producto. Algunos estudios respaldan el uso de suplementos de ácido hialurónico para mejorar la salud de las articulaciones y la piel, pero se necesitan más investigaciones para comprender su impacto.
Antes de consumir suplementos de ácido hialurónico, es aconsejable hablar con un médico. Es fundamental tener expectativas realistas y entender que los resultados pueden no ser inmediatos ni drásticos. Como con cualquier suplemento, es importante priorizar una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable. Como dice su propio nombre, se trata de un suplemento, no de un remedio.
El empleo del ácido hialurónico es relativamente moderno, se empezó a usar en la década de los 70 del siglo pasado. Sin embargo, como hemos visto, tiene una gran cantidad de aplicaciones relacionadas con diferentes ámbitos de la salud. Principio del formulario