Las personas nos encontramos en constante cambio y movimiento a lo largo de nuestra vida. Dicho cambio es necesario para poder desarrollar nuestra personalidad, así como para poder enfrentar nuestros miedos y cruzar límites que nunca habíamos cruzado con anterioridad. Los cambios se producen ante momentos que no esperamos, pero que a su vez nos ayudan a conocernos a nosotros mismos con mayor claridad y ver cómo evolucionamos ante las distintas situaciones que se nos presentan en la vida. Podríamos decir que el crecimiento personal y espiritual van de la mano junto a estos cambios y conceptos, por lo que, son algo necesario para cada uno de nosotros.
¿Qué es el crecimiento personal?
No debemos confundir crecimiento personal con espiritual, porque a pesar de no poder separar nuestro cuerpo de nuestra alma o espíritu, entendemos cada uno de ellos por un concepto diferente y un medio distinto de llegar hasta ellos.
El crecimiento o desarrollo personal se entiende por aquellas acciones que tomamos y que nos impulsan a mejorar nuestras habilidades, talentos y potencial, para convertirnos en una mejor versión de nosotros mismos y lograr nuestros sueños y metas en la vida.
Entiéndase como empujarnos a dar el paso hacia una vida mejor. El desarrollo personal es algo que está intrínsicamente presente en nuestras vidas desde que nacemos, y que debemos practicar con frecuencia para mantener en alto una buena autoestima.
Existen programas de crecimiento personal para las personas que se encuentran estancadas o que están pasando por un momento de desconcierto vital, en los cuales, personas llamadas “coach motivacional” o motivadores, estarán a tu lado para que puedas llegar a ser todo lo que quieras ser y saques a la luz la mejor versión de ti mismo. El “coaching” es una práctica aplicada a personas de cualquier ámbito, pudiéndose aplicar incluso en empresas, tal y cómo podemos observar en la siguiente noticia de Diario16 en la que explican cómo el coaching para ejecutivos puede beneficiar a las empresas de manera muy favorable.
Un coach te mantiene motivado y te recuerda quién eres en los peores momentos. Este entrenador tendrá en cuenta tus metas y valorará cada acción que hagas para aumentar tu autoestima en todo momento, por lo que podemos comprobar que es algo sin duda beneficioso para los ejecutivos que trabajan muchas horas estresados y no suelen verle fin a tanto trabajo; mantenerlos motivados sin duda, es algo que la empresa agradecerá.
Podemos enumerar algunas de las ayudas que ofrece un programa de crecimiento personal a las personas:
- Ayudan a potenciar nuestros talentos, incluso los que teníamos ocultos, puesto que el programa sacará lo mejor de cada uno de nosotros y nos ayudará a conocer todo lo que somos capaces de hacer.
- Aumentan y desarrollan una buena autoestima, entre otras cosas, promoviendo la autoaceptación y el conocimiento personal.
- Nos ayudan a mantener hábitos saludables para cada uno de nosotros, ya que muchas veces las personas mantienen un patrón de hábitos clave para que acabemos en desastre todos los días.
- Nos ayudan a ganar confianza, lo que nos hace más responsables de nuestras acciones y nosotros mismos. Es necesario que nos demos cuenta que somos quienes más podemos asombrarnos y decepcionarnos a nosotros mismos. Si no nos tenemos en cuenta ni nos tomamos en serio a nosotros, nadie más lo hará.
El crecimiento personal es clave para la autoestima y la realización de las personas; además de esto, el crecimiento espiritual también ayuda a nuestro interior de manera enormemente positiva.
¿Qué es el crecimiento espiritual?
El crecimiento espiritual es el crecimiento de nuestra alma y nuestro espíritu. Saber qué queremos en esta vida, qué necesitamos, saber si estamos a gusto con lo que nos rodea y el hecho de hacernos preguntas vitales. El crecimiento del espíritu es primordial para no caer en la desesperanza con los problemas que tenemos en la vida, así como para desarrollar la gratitud por todo lo que nos rodea. Dicho crecimiento nos hace capaces de ver más allá de la muerte o los problemas, ya que somos “un todo” conectado con la naturaleza y la energía, capaces de lograr cualquier cosa que nos propongamos.
Sobre todo, consiste en conocerse a sí mismo, mediante creencias o energías que alimenten nuestro espíritu y nos hagan ricos en conocimiento y paz interior; se basa en el contacto con la naturaleza y el pensamiento de que todo es energía y por lo tanto podemos manejarla y conducirla donde queramos. Gracias a el crecimiento espiritual podemos abandonar creencias como el ego (el yo) e ir más allá, haciéndonos más comprensivos con los demás y con nosotros mismos, evitando asimismo apegos del pasado y perdonando todo aquello que nos daña.
Existen multitud de técnicas que pueden ayudarnos a potenciar nuestro espíritu. Una de ellas es a través de la lectura, ya que existen muchos libros que nos encaminan en momentos necesarios hacia el buen camino gracias a sus enseñanzas. Podemos encontrarnos más técnicas tales como:
- El “mindfullnes” o el poder de concentrarnos en el presente. El presente, tal y cómo indica la palabra, es un regalo, ya que es el único momento temporal donde podemos vivir tal y como se nos presenta. El pasado sólo existe en nuestros recuerdos, y el futuro es un misterio, que por mucho que nos empeñemos en controlar, jamás será predecible.
Por lo que, enfocarnos en el presente nos dará todo lo que necesitamos para no estar frustrados en esta vida y quedarnos estancados en momentos pasados o futuros que nada pueden aportarnos. Esta técnica se realiza teniendo presente en todo momento lo que estamos haciendo sin dejar divagar a nuestra mente a través de otros pensamientos.
- La meditación es la más conocida de las técnicas para conectar con el espíritu. Capaz de calmar cualquier nervio, cualquier enfado y de conectarnos con la clave para entendernos a nosotros mismos. La meditación nos inspira a ver las situaciones a las que nos enfrentamos desde una tercera persona o perspectiva lejana, la cual nos despega del ego (nosotros mismos) y nos ayuda a entender cosas que no vemos a simple vista. Dicha técnica nos invita a fluir con todas las situaciones, como si fuéramos una piedra bajo un río, observando antes de juzgar para poder dar con la solución.
Se practica mediante una profunda concentración en silencio o con algún tipo de música que nos ayuda a desconectar y dejar la mente en blanco.
El desarrollo espiritual y personal es algo que enriquece cuerpo, mente y espíritu, por lo que es recomendado para todas las personas, estén o no, atravesando malos momentos. Existen además otras maneras de enriquecer el espíritu, y sin duda una de ellas es ayudando a otros a ver todas estas cosas que no podemos mostrar a simple vista.
Tú también puedes contribuir al desarrollo de otros.
Sólo con nuestro ejemplo, ya estamos dando qué pensar a otras personas que nos ven día a día reaccionar ante cada situación. De esta manera, podemos impulsar a otras personas a cambiar sus hábitos para ser mejores, a plantearse preguntas que quizá no habían hecho antes sólo por seguir a los demás y no prestar atención a sí mismos, y a conocer el hecho de que somos capaces de todo lo que nos propongamos en esta vida.
Además de ayudar con nuestro ejemplo, existen maneras de convertirnos en esa ayuda que tanto necesitan otras personas, ya que hay cursos para personas que quieran ejercer y dedicar su vida a ayudar a otros a encontrarse a sí mismos. En escueladecrecimiento.com tienes la posibilidad de ser instructor de meditación y mindfulness para seguir ayudando a crecer a otras personas y a ti mismo. Si, por el contrario, decides ejercer como coach motivacional, puedes encontrar tu camino también a través de una formación previa.
Tu camino lo eliges tú, y cuando tengas claro lo que te llena y te hace feliz, créeme, que será más que sencillo iluminar al mundo con tus actos y tu presencia.