Cuando hablamos de vinos, hablamos de España, pues nuestro país es tradicionalmente un país vinícola como el resto de los que componen los márgenes del mediterráneo, el cultivo del vino es anterior a los romanos, los griegos adoraban y alababan sus cualidades, testimonio de ello han dejado en infinidad de escritos sus literatos más famosos.
Hablar hoy en día de vino tenemos que hacerlo positivamente pues resulta que el consumo de vino está viviendo un auge en los últimos años. Como se desprende de los últimos estudios del sector, parece ser que tomar vino se está poniendo de moda, hasta hace nada, el público consumía otro tipo de bebidas como cerveza y cóckteles, sobre todo si pensamos en el consumidor social esto va por modas y hoy en día la tendencia es salir de copas, pero de copas de vino.
Hasta hace unos años el vino era de consumido por mayores
¿Pero cuál es el motivo de este cambio de rumbo? Anteriormente el consumo de vino era algo más de personas de mediana edad y maduras, mientras que hoy en día se está extendiendo su consumo entre más jóvenes. A esto influye la moda en sí, moda que nos llega a través de la televisión y los diferentes medios de comunicación, es habitual ver en cualquier serie o película observar momentos de ocio con una copa de vino en la mano, pero no solo esto, el consumo de vino se está dibujando en EEUU como algo con estilo, algo que diferencia a quien lo consume de lo ordinario, es un elemento diferenciador socialmente y le da un toque chic a sus consumidores.
Y si hablamos de moda, no podemos olvidarnos de la última tendencia en el mundo del aficionado al vino, el enoturismo. El enoturismo puede resultar ageno a todo aquél que no sea aficionado al consumo del vino e incluso al turismo pues no estamos hablando ni más ni menos de realizar turismo relacionado con el mundo de los viñedos y el vino. Estaríamos hablando al referirnos a este tipo de turismo, a viajar a lugares de tradición vinícola y a todo lo que le rodea y se encuentra relacionado con él, gastronomía, historia, arte, viñedos, bodegas, rutas.. destinos que podemos disfrutar a través de actividades como la visita de bodegas, de vinotecas y enotecas, con catas de vino, comidas maridadas y degustaciones gastronómicas, actividades que podemos complementar con comercios y estableciminetos relacionados con la venta del vino.
En la provincia de Alicante el vino representa un elemento económico de vital importancia así como de identidad alicantina. Con las ruta enoturística alicantina, no solo se fomenta la afición y el conocimiento por el vino alicantino, sino que se promociona el turismo de interior y los recursos turísticos de toda la provincia apoyados por la gastronomía y prodcutos autóctonos. Al hablar de enoturismo en Alicante nos referimos a dos comarcas, el Vinalopó (Algueña, Monóvar, Novelda, Petrer, Pinoso, Salinas, Villena y Elche) y la Marina Alta y Baja (Alcalalí, Benissa, Senija, Llíber, Benigembla, Parcent, Castell de Castells, Murla, Parcent y Xaló y Alfàs del Pi), ambas comarcas diferentes pero con un denominador común, la vid.
Como nos indican los profesionales de Bocopa, el grupo vinícola ubicado en Petrel, referente del sector en la Comunidad Valenciana, España y a nivel Internacional, la variedad de oferta enoturística de la provincia es muy rica y prueba de ello es la variedad de actividades enoturísticas que ofrece Bocopa a todo el que sienta el gusanillo por el mundo del vino. Entre estas actividades destacan: la visita a la bodega con tours guiado en la planta de embotelladoy depósito de fermentación, catas de vinos dirigidas por el enólogo, excursión a viñas, degustaciones gastronómicas, etc.
Sin duda son estrategias desde el mundo vinícola que ha sabido aprovechar el auge de la moda del vino para ofrecer un nuevo producto, el turismo del vino, que no solo ofrece una nueva forma de ocio, sino que además favorece y potencia el gusto por el vino, una gran estrategia comercial que viene a complementar el consumo tradicional del vino. Es por ello que cada vez más, tanto jóvenes como mayores deciden disfrutar de este tipo de turismo, viajar a destinos de tradición vinícola, cosa que no resulta difícil por la tradición que existe en nuestro país, para no solo disfrutar de su patromonio, arte y cultura, sino también de su gastronomía y sus vinos.