En España tenemos una gran de paisajes gracias a que a lo largo del territorio nos encontramos con espacios diversos que van desde la playa, al desierto, o como vamos a hablar en el artículo de hoy, la montaña. Y es que Huesca es una de esas regiones desconocidas que merecen, y mucho, la pena.
Huesca es un municipio ubicado al norte de Aragón, cuenta con una población de unos cincuenta y cuatro mil habitantes, y por ello es una de las capitales de provincia que menos habitantes tiene. Su localización la encuadra en un entorno privilegiado al borde del Pirineo, y desde la ciudad se puede llegar fácilmente a los ríos Isuela y Flumen.
Como vemos, este entorno nos proporciona un lugar perfecto para unas vacaciones, ya sea de corta estancia, o de larga estancia. Y también es un área en la que se acumulan un montón de actividades en la naturaleza, por lo que es un destino en el que realizar desde senderismo a descensos en canoa, pasando por la práctica del golf, o incluso el descenso en la tirolina más larga de Europa, como veremos más adelante.
El entorno de las mil maravillas
Si algo destaca de Huesca es el Parque Nacional de Ordesa, que curiosamente fue el segundo entorno reconocido como Parque Nacional después de la Montaña de Covadonga. En este parque se ubica la montaña caliza más alta de Europa llamada el Monte Perdido, que con 3.355 metros ofrece una de las mejores vistas de España a los valles que componen este paraíso natural. Y de hecho es el hábitat natural del famoso Quebrantahuesos.
Este entorno montañoso ofrece la oportunidad de realizar rutas de senderismo y montaña para grupos y con diferentes niveles adaptados al nivel y forma física de cada persona. Pero sin duda una actividad que destaca de entre las demás es la atracción más emocionante de Aragón.
Hablamos de la tirolina más rápida del mundo de Tirolina Pirineos, que fue premiada como la mejor experiencia de Aragón de 2022. Esta tirolina te ofrece la oportunidad de alcanzar nada menos que más de ciento sesenta kilómetros por hora en un desnivel de alrededor de doscientos metros. Alrededor de la tirolina hay sitio para hacer otras actividades, como la escalada en rocódromo, o retomar energías en el restaurante El Balcón del Pirineo.
Jaca, un entorno especial
Muy cerca de la tirolina está Jaca, un lugar especial por ser la primera capital del Reino de Aragón, y una puerta al pirineo. Su belleza se completa con sus edificios, a los que merece entrar con visita guiada para empaparse de los datos históricos más interesantes. Y como curiosidad, no te asustes si ves a los militares, ya que se encuentra la Escuela Militar de Alta Montaña, en donde se entrenan las operaciones de alta montaña y operaciones especiales.
La ciudad no tiene desperdicio
Hemos dejado la ciudad de Huesca para el final, ya que después de estar en los entornos naturales, volver a la ciudad puede suponer para muchos volver a las comodidades cotidianas del día a día. Pero no por ello vamos a perder la oportunidad de encontrarnos con maravillas como la Catedral de Huesca, el Monasterio de San Pedro el Viejo o el Casino de Huesca.
Y no podemos perder de vista la gastronomía, que utiliza los productos naturales de las huertas oscenses, junto con los productos de caza para ofrecer los mejores sabores para paladares exquisitos. Y todo ello maridado con los vinos de Somosanto, que sin duda no te dejarán indiferente.
La gastronomía oscense destaca por las recetas tradicionales, y en los restaurantes disfrutarás de esa comida que te recordará a la que hacía tu madre o abuela a fuego lento y con mucho sabor. Aunque para los amantes de la carne también hay lugar, ya que son muy famosos los embutidos, morcillas y los oscenses presumen de tener un ternasco asado delicioso. Pero para los más golosos, como yo, existe la opción de hacer un recorrido por las pastelerías de Huesca en las que encontrarás la conocida Trenza de Almúdévar, la Tarta de Loreto o las Glorias de Huesca (estas últimas son mis favoritas).
Algo muy especial de Huesca es pasear por las calles de la ciudad y disfrutar de los bares y restaurantes que ofrecen tapas tradicionales. Algo que agradecerás después de haber visitado los preciosos valles, o incluso después de haber hecho alguna ruta de senderismo. Recargar energías de esta manera es sin duda el colofón ideal para un día de ejercicio.
Como ves Huesca ofrece un montón de actividades para todos los gustos, e incluso te permite alcanzar velocidades vertiginosas en tirolina. ¿Has pensado cuándo vas a ir a Huesca? Esperamos que pronto.