shutterstock_1513578062(FILEminimizer)

El cuidado de los pies: la pedicura

Eternamente olvidados hasta que llega el verano y toca lucirlos. Los pies, siempre dispuestos a llevarnos donde queramos, quedan siempre relegados a un segundo plano en lo que a cuidados se refiere. No en vano, juanetes, callos y durezas, aparecen y se instauran en ellos hasta que decidimos prestar un mínimo de atención. Tal vez sea porque casi siempre van cubiertos, tal vez por que muchas personas detestan esta parte del cuerpo, o simplemente por dejadez. La cuestión es que por norma general, esta parte tan importante de nuestro cuerpo y a la que tanto debemos, suele estar descuidada, sobre todo en lo que a estética respecta.

Con las manos, no sucede igual. En este caso, siempre están a la vista, interactuamos con ellas continuamente para comunicarnos, realizar trabajos, etc. Es fácil encontrarse con manos perfectamente cuidadas, uñas perfectas y nada de durezas o callos. Sin embargo, como nos avanzan desde Lovely Lashes, expertas en embellecer pestañas y otras partes del cuerpo, la pedicura, esta siendo cada vez, más demandada. Los tratamientos que se dirigen al cuidado y embellecimiento de esta parte del cuerpo, están cobrando cada vez, mayor protagonismo.

Las personas que deciden hacer un alto en el camino para cuidar de la salud y estética de los pies, son cada vez más numerosas. El aumento de la demanda de estos servicios, conlleva que, en los centros de estética dedicados a la manicura, se ofrezcan a su vez, servicios de pedicura, encaminados a cuidar el aspecto de los pies y, ponerlos guapos.

Aunque suene a mero tratamiento de estética y belleza, la pedicura, no solo embellece. Sirve al mismo tiempo como un método de prevención y control de enfermedades que afectan directamente a las uñas y los pies. Pasando de vez en cuando por un tratamiento de pedicura, se pueden prevenir y evitar alteraciones cutáneas, infecciones, malformaciones de las propias uñas, callosidades y durezas, la aparición de bacterias y hongos, imposibles de quitar si no se cuidan como es debido, etc. Además, favorece la circulación sanguínea y otorga un aspecto más cuidado a los pies, algo muy a tener en cuenta, ahora que se acerca el buen tiempo y sandalias y chanclas, muestran sin pudor esta parte tan nuestra.

En que consiste la pedicura

El término pedicura, deriva del latín y su significado viene a ser “cuidado de los pies”. De ahí que el pedicurista, sea la persona que se dedica al cuidado de los mismos. Ante la pregunta sobre que es un tratamiento de pedicura, suele responderse con vaguedad: consiste en un tratamiento cosmético de las uñas de los pies. Los profesionales del sector, señalan que la pedicura, va más allá de un mero tratamiento cosmético. Se trata de un tratamiento integral que cuenta con otra serie de elementos para componer un buen tratamiento que ayude a mantener la salud general de los pies y sus uñas.

Por norma general, los tratamientos de pedicura, se realizan con una finalidad mayormente estética, lo que no quiere decir que, no brinde una serie de beneficios para la salud. Puesto que ofrece una evaluación integral del estado en el que se encuentran las uñas, su longitud, la cutícula y el estado de la piel, durante el tratamiento, pueden observarse irregularidades que den lugar a la prevención de alguna afección.

El mundo de la pedicura profesional, avanza de forma imparable y cobra protagonismo gracias a los aportes para la salud que conllevan sus tratamientos. De otro modo, los pies, seguirían sin gozar de la atención que merecen. Gracias a que los servicios de pedicura son cada vez más fáciles de encontrar, sus beneficios, están al alcance de todos.

Tipos de pedicura que podemos encontrar

En la actualidad, podemos encontrar tres tipos de pedicura, aunque todo apunta a que se desarrollarán mas en un futuro inmediato. Cada uno de los tratamientos, se orienta a un fin diferente, cuenta con una serie de características únicas y se adapta a las necesidades de cada cliente. Veamos en que consiste cada uno de los tratamientos.

En primer lugar, podemos encontrar el tratamiento de pedicura regular. Podríamos decir que, es el más básico de los tres. Este tratamiento en particular, consiste en remojar los pies con objeto de ablandar las durezas que estos presenten. Mediante el uso de la piedra pómez, se remueven las durezas y se limpia de forma generalizada todo el pie. Es ideal para eliminar callosidades y dejar las uñas en perfecto estado. Una vez finalizado el tratamiento, se aplica una crema hidratante al tiempo que se realiza un masaje en pies y pantorrillas.

El siguiente tratamiento, es el denominado como pedicura spa. En este caso, el tratamiento, lleva más tiempo y es más especializado. Para llevar a cabo el mismo, los pies deben sumergirse en cera o parafina líquida. Una vez que la cera o la parafina, se hayan enfriado en la piel, es momento de desprenderla de la misma. Se trata de un método de hidratación que hace que la piel se remueva con mayor facilidad y efectividad. Para dar por finalizado el tratamiento, se humectan y masajean los pies, favoreciendo la circulación.

El tercer y último de los tratamientos que se pueden realizar, es la pedicura con piedras calientes. Como su nombre indica, se lleva a cabo con rocas o piedras calientes que se utilizan para masajear los pies. La acción del calor hace que los músculos se relajen. Esta técnica es ideal para relajar y ejercitar los músculos al mismo tiempo, contribuyendo a aliviar dolores.

En todos los procedimientos, también se debe llevar a cabo una limpieza de las uñas, que deben ser cortadas, limadas y esmaltadas para completar el tratamiento.

Procurar un buen cuidado a las uñas de los pies, es tan importante como lucir una bonita manicura. Cuidar correctamente esta parte del cuerpo, evita, como ya hemos comentado, el desarrollo de enfermedades que afectan a las mismas y a su vez, favorece la protección de estas extremidades. Algunas patologías y afecciones del organismo, como puede ser la diabetes, se manifiestan mostrando síntomas en las uñas y los pies

Por otro lado, es frecuente encontrase con una uña encarnada cuando no se presta la adecuada atención a los pues. Este tipo de lesión, puede resultar muy dolorosa en el caso de no tratarse a tiempo. Las infecciones generadas por este tipo de problema pueden llevar a quien lo sufra, a pasar por el quirófano.

Otra de las afecciones en las que las uñas de los pies gozan de gran protagonismo, es la aparición y proliferación de hongos. Este problema no suele causar dolor, pero si mal olor, picazón y un aspecto desagradable y molesto. Acabar con los hongos de las uñas puede resultar un proceso largo y tedioso si no se coge a tiempo.

Hacerse una pedicura de forma periódica, puede evitar la aparición de este tipo de problemas y evitar males mayores. Además de que lucir unos pies sanos y cuidados resulta beneficioso a nivel personal.

Los profesionales del sector, nos aconsejan seguir las siguientes pautas para prolongar los efectos de un tratamiento de pedicura:

  • Utilizar siempre zapatos cómodos y no muy ajustados.
  • Lavar los pies a diario con agua tibia.
  • Cortar las uñas de forma recta y al ras de la yema de los dedos, para evitar encarnaciones.
  • Mirar los pues regularmente para detectar posibles anomalías.

Los beneficios de una pedicura profesional son el mantenimiento de la salud integral de los pies, la prevención e identificación de enfermedades, la eliminación de callosidades y células muertas, estiliza los pies y favorece la circulación sanguínea.

Aunque siempre puedes hacerte una pedicura en casa, igual que la manicura, no esta de más, acudir de vez en cuando a un profesional.

 

 

 

 

Compartir esta publicacion

Mas articulos