A todos se nos abriría un mundo nuevo si nos llegase una oferta de trabajo en otro país. La posibilidad de conocer una nueva cultura, mejorar un idioma, expandir horizontes profesionales y, en muchos casos, obtener un salario más alto, es algo que muchos apreciamos.
Sin embargo, hay muchos aspectos legales que deben considerarse antes de tomar una decisión tan importante. Aceptar un contrato de trabajo internacional no solo implica un cambio en la vida personal y profesional… sino que también puede traer consigo ciertos riesgos legales que es necesario conocer y entender antes de firmar.
Busca asesoría legal y fiscal
Antes que nada, el este es el mejor consejo que te podemos dar.
Dado que los contratos de trabajo internacionales pueden ser complejos y estar sujetos a múltiples leyes y regulaciones, es altamente recomendable buscar asesoría legal y fiscal antes de firmar cualquier contrato.
Abogados Santanter, abogados expertos en un amplio abanico de conocimientos, nos expica que un abogado especializado en derecho laboral internacional puede ayudar a revisar el contrato y asegurarse de que cumpla con todas las leyes aplicables, así como a identificar posibles riesgos y soluciones.
De la misma manera, un asesor fiscal con experiencia en impuestos internacionales puede ayudar a entender las implicaciones fiscales y a planificar de manera adecuada para evitar sorpresas desagradables
Investiga la legislación laboral del país de destino
El primer punto a tener en cuenta es que cada país tiene su propia legislación laboral. Esto significa que las condiciones de trabajo, los derechos y las obligaciones tanto del empleador como del empleado pueden variar significativamente de un país a otro. Por ejemplo, en algunos países, las jornadas laborales son más largas que en otros, o los requisitos para despedir a un trabajador pueden ser más flexibles o más estrictos.
Es fundamental informarse sobre la legislación laboral del país donde se va a trabajar. Esto incluye conocer la duración de la jornada laboral, los días de descanso obligatorios, las vacaciones, las licencias por enfermedad, maternidad o paternidad, así como las condiciones de despido. También es importante saber si el país tiene un salario mínimo, cómo se calculan los impuestos sobre la renta y qué tipo de beneficios laborales son obligatorios.
No basta con conocer estos aspectos de forma general, es necesario comprender cómo se aplican en el caso concreto. Por ejemplo, en algunos países, el salario mínimo varía según la región o la industria. Del mismo modo, algunos beneficios laborales pueden depender de la antigüedad del trabajador o del tipo de contrato.
Revisa las condiciones del contrato de trabajo
Un contrato de trabajo internacional debe incluir ciertos elementos básicos, como la descripción del puesto, el salario, la duración del contrato, las condiciones de trabajo, el horario, los días de descanso, y los beneficios adicionales.
Sin embargo, en el caso de un contrato de trabajo internacional, es especialmente importante prestar atención a algunos aspectos clave.
Primero, se debe revisar si el contrato especifica la moneda en la que se pagará el salario. En algunos casos, los empleadores pueden ofrecer un salario en la moneda del país de destino, mientras que en otros pueden pagar en la moneda del país de origen. Es importante considerar cómo puede afectar esto al salario neto, teniendo en cuenta las tasas de cambio y la inflación.
También se debe prestar atención a la cláusula de jurisdicción. Esta cláusula determina qué ley se aplicará en caso de disputa entre el empleador y el empleado. En algunos contratos internacionales, puede especificarse que cualquier disputa se resolverá bajo la ley del país de origen de la empresa, mientras que en otros puede indicar que se aplicará la ley del país donde se desempeñará el trabajo. Es importante comprender qué significa esto en la práctica, ya que puede tener un impacto significativo en los derechos y las obligaciones del empleado.
Además, es fundamental revisar las cláusulas de terminación del contrato. Algunos países permiten la terminación del contrato sin justificación previa, mientras que otros requieren un preaviso o una causa justificada.
También se debe prestar atención a las cláusulas de no competencia, que pueden limitar la capacidad del trabajador para trabajar en la misma industria o con competidores durante un período después de la finalización del contrato.
Considera el tipo de contrato: local o expatriado
Al aceptar un trabajo en el extranjero, es importante saber si se firmará un contrato local o uno de expatriado.
Un contrato local es aquel que se rige por las leyes laborales del país de destino, mientras que un contrato de expatriado generalmente se rige por las leyes del país de origen del trabajador o por un acuerdo internacional. Los contratos de expatriado suelen incluir beneficios adicionales, como vivienda, seguro médico, transporte, y gastos de mudanza. También pueden incluir cláusulas de repatriación, que garantizan el regreso del trabajador a su país de origen al finalizar el contrato.
Estos contratos también pueden ser más complejos y estar sujetos a más restricciones
Un contrato local puede ofrecer menos beneficios adicionales, pero puede ser más sencillo y estar mejor adaptado a las condiciones laborales del país de destino. También puede facilitar la integración del trabajador en el país de destino, ya que se aplicarán las mismas leyes y regulaciones que a los trabajadores locales. Es importante considerar cuál es el tipo de contrato más adecuado para la situación personal y profesional del trabajador, así como para sus objetivos a largo plazo.
Analiza las implicaciones fiscales
Dependiendo del país de origen y del país de destino, el trabajador puede estar sujeto a impuestos en uno o en ambos países.
En algunos casos, existen acuerdos internacionales para evitar la doble imposición, lo que significa que el trabajador no tendrá que pagar impuestos dos veces sobre el mismo ingreso. Sin embargo, no todos los países tienen estos acuerdos, y las reglas pueden variar significativamente de un país a otro. Es fundamental consultar a un experto en impuestos internacionales para entender cómo se aplicarán los impuestos en cada caso concreto.
También es importante considerar cómo se calcularán los impuestos. Algunos países tienen un sistema de impuestos progresivo, donde la tasa de impuesto aumenta con el nivel de ingreso, mientras que otros tienen un sistema de impuesto plano, donde todos los ingresos se gravan a la misma tasa. Además, algunos países tienen impuestos adicionales, como impuestos sobre el valor añadido (IVA) o impuestos sobre la seguridad social, que pueden afectar el salario neto del trabajador.
Evalua la cobertura de salud y seguridad social
En algunos países, el empleador está obligado a proporcionar seguro médico y cobertura de seguridad social a todos los trabajadores, mientras que en otros, esto puede depender del tipo de contrato o de la negociación individual.
Es importante asegurarse de que el contrato incluya una cobertura de salud adecuada, especialmente si se va a vivir en un país donde la atención médica es costosa o donde el sistema de salud pública no es accesible para extranjeros.
También se debe comprobar si el seguro médico cubre enfermedades preexistentes, emergencias y atención dental, así como si incluye cobertura para los familiares dependientes.
En cuanto a la seguridad social, es importante conocer si se estarán acumulando beneficios de jubilación en el país de destino, y si esos beneficios serán transferibles al regresar al país de origen.
Algunos países tienen acuerdos bilaterales que permiten la transferencia de beneficios de seguridad social, mientras que en otros casos, puede ser necesario cotizar en ambos sistemas para no perder derechos.
Considera los permisos de trabajo y residencia
Para trabajar en otro país, generalmente se necesita un permiso de trabajo y, en muchos casos, un permiso de residencia.
La obtención de estos permisos puede ser un proceso complicado y llevar tiempo. Es fundamental asegurarse de que el empleador proporcionará asistencia en la obtención de estos permisos y cubrirá los costos asociados. Algunos países tienen restricciones sobre los tipos de trabajos que pueden realizar los extranjeros, y otros pueden exigir pruebas de que no hay trabajadores locales calificados para el puesto antes de emitir un permiso de trabajo.
También puede haber restricciones sobre la duración del permiso de trabajo y la posibilidad de renovarlo. Es importante entender las condiciones del permiso de trabajo y residencia, ya que esto puede afectar no solo la posibilidad de permanecer en el país de destino, sino también los derechos laborales y de seguridad social.
Entender los derechos de repatriación
En algunos contratos internacionales, especialmente aquellos para trabajadores expatriados, puede haber cláusulas específicas sobre los derechos de repatriación.
Estas cláusulas determinan qué sucederá al finalizar el contrato, incluyendo si el empleador está obligado a cubrir los costos de regreso al país de origen y si el trabajador tiene derecho a una compensación adicional. Es importante entender estos derechos, especialmente si se está mudando a un país donde el costo de vida es alto o donde el trabajador no tiene una red de apoyo local.
También es importante considerar qué sucederá en caso de terminación anticipada del contrato, y si el empleador cubrirá los costos de repatriación en esas circunstancias.
Examina la cultura y el entorno laboral
En algunos países, las relaciones laborales son más formales, mientras que en otros son más informales. También puede haber diferencias en cuanto a las expectativas de desempeño, la comunicación, el equilibrio entre la vida laboral y personal, y la participación en la toma de decisiones.
Comprender la cultura laboral del país de destino puede ayudar a evitar malentendidos y conflictos, y facilitar la adaptación al nuevo entorno. Es importante investigar y, si es posible, hablar con otros trabajadores que hayan tenido experiencias similares para entender mejor qué esperar.