Una de las primeras cosas en las que pensamos cuando cumplimos la mayoría de edad es en obtener el carnet de conducir. Parece que, en ese momento de la vida, el guion de cada uno es el mismo: obtener el aprobado en la selectividad y luego ir a por el del carnet de conducir. Y no es para menos. Una vez que tenemos la edad legal para conducir, no tiene sentido que retrasemos demasiado la obtención del permiso porque nos puede hacer falta en muchas ocasiones. Nos puede ser interesante obtenerlo para ir a la universidad o para tener más opciones de conseguir un trabajo. Y, por ejemplo en este último caso, no hay que desaprovechar la oportunidad.
Una información de la Cadena Cope asegura que hay dos motivos por los cuales los españoles tardamos más en sacarnos el carnet de conducir. El primero de ellos tiene que ver con que los estudios académicos cada vez se alargan más. De hecho, son muchas las personas que prefieren esperar a terminar la carrera para intentar obtener el permiso de conducir. El segundo de los motivos tiene que ver con el hecho de que el transporte público funciona mejor. Aunque esa es una buena noticia, nosotros os adelantamos que no debéis perder la mirada de todo lo que tenga que ver con poder conducir vuestro propio vehículo.
Esto último lo decimos porque es sinónimo de libertad. Lo hemos dicho muchas veces: tener la posibilidad de conducir nuestro propio coche es algo que nos va a garantizar no tener que depender de terceros sobre todo en temas que estén ligados al horario. ¿Nunca os ha pasado que el transporte público sufra retrasos? Por muy bien que digan que funcione, preguntad a los usuarios habituales de Cercanías en Madrid…
No es de extrañar, por tanto, que el número de personas que cuente con permiso de conducir en España crezca paulatinamente con el paso de los años. La comparativa que vamos a mostraros en el siguiente enlace pertenece al portal web Statista y pone de manifiesto que, mientras que en el año 2007 había unos 24’7 millones de personas con carnet, 15 años más tarde ya eran más de 27 millones de personas las que contaban con este mismo permiso. Como veis, hablamos de algo que es considerado como una auténtica necesidad y que seguramente marca la diferencia entre una vida más cómoda y otra en la que no existe tanta comodidad.
Estamos en un momento que es importante para todas y cada una de las personas que se someten a este proceso. Implica un cambio bastante importante porque es posible que no nos hayamos sometido a pruebas de este tipo en ningún otro momento, a excepción de que ya hayamos manejado alguna moto o ciclomotor. Se trata de un momento en el que tenemos que asumir nuevos conocimientos, los ligados a la seguridad vial, y nuevos mecanismos para poder dirigir el vehículo de la manera más eficaz. Es todo un reto para las personas que se lo proponen. Y no por el hecho de que sea difícil, sino porque implica un cambio en su vida.
Se trata de unas semanas que creemos que resultan de lo más interesantes porque pasamos de no saber nada acerca de seguridad vial a dominar su teoría y a empezar a manejar todo lo que está ligado a la conducción de un coche. Al principio, hay muchas personas que toman esto con un gran respeto, algo que es completamente normal. Pero luego vamos cogiendo soltura y a la mayoría de la gente le termina encantando todo lo que tiene que ver con este tema. Eso es lo importante: conseguir que haya muchas personas a las que les guste conducir.
Una de las cosas que más ha caracterizado al proceso de aprendizaje de conducir es que, en su aspecto teórico, ha tenido que adaptarse a la vida de la gente con el paso de los años, especialmente desde que la pandemia hiciera acto de aparición en nuestra vida hace algún tiempo. Aprender desde casa se ha convertido en una prioridad para mucha gente que no dispone de la posibilidad de desplazarse o que tiene un ritmo de vida que hace necesario que tenga que aprender desde casa.
Por eso, las autoescuelas han proporcionado todo tipo de facilidades para que eso sea posible. Adaptarse a este entorno cambiante, a esta demanda de los clientes potenciales, ha sido básico para que su modelo de negocio siga estando vivo y, de ese modo, los beneficios de su trabajo sigan llegando año a año. La formación presencial cada vez es menos importante y tener la oportunidad de continuar prestando un servicio como este a través de videollamadas grupales es algo que la gente agradece y que, por cierto, no limita en absoluto el éxito a la hora de realizar la prueba teórica.
No solo hablamos de turismos
Pero el ser humano no tiene porqué limitarse a conducir un turismo. Puede obtener permisos de todo tipo para poder conducir un montón de vehículos más. Entrando en la web carnetconducironline.com podemos comprobar algunos de los que se pueden obtener: ciclomotor, moto, turismo, camión, trailer, autobús o remolque. La cantidad de conocimientos que hay dentro de este mundillo es muy grande y las especificidades de cada modalidad son muchas.
Hay mucha gente que se dedica en España a la conducción de vehículos como los camiones o los autobuses. El transporte de mercancías y de pasajeros ocupa un interesante lugar en nuestra economía y colabora de una manera bastante importante en el Producto Interior Bruto. Muchas personas también se sienten atraídas por este tipo de empleos y es conveniente que tenga que existir una formación para la conducción de estos vehículos.
Teniendo en cuenta la importancia que tiene un elemento como la logística en los momentos en los que nos encontramos, nos parece perfectamente lógico que haya personas que hayan visto en este sector un futuro muy interesante para sí mismas. La relevancia que ha adquirido el comercio electrónico está detrás de todo ese impulso logístico y recordemos que la exigencia de los clientes en relación a los periodos de entrega de sus compras online hace necesario que existan conductores de camiones o furgonetas que estén experimentados y sepan manejar este tipo de vehículos en todo tipo de condiciones.
Conducir, mucho más que una profesión o necesidad
Con independencia de por qué queráis o necesitéis conducir un vehículo, lo mejor que os podemos decir es que disfrutéis de la experiencia que implica conducir. La sensación que está asociada a saber estamos dirigiendo una máquina es indescriptible. Y saber que podemos desplazarnos hasta prácticamente cualquier lugar con nuestro vehículo también nos ofrece una sensación tan bonita como la de la libertad. Conducir es mucho más que una profesión o una necesidad y debemos disfrutar de todo lo que nos ofrece y de todo lo que nos hace sentir.
No es de extrañar que haya tanta gente a la que le guste conducir. Muchas de esas personas arrancan sus prácticas con algo de respeto, algo que es lógico y normal, pero rápidamente van adquiriendo confianza con un vehículo y terminan enamorándose de lo que significa conducirlo y del manejo que eso conlleva. La textura del volante, el sonido del motor, el olor que se desprende de la gasolina o el diésel… son solo algunos de los factores que pueden ayudarnos a sentir especiales los momentos en los que estamos conduciendo.
Tenemos al convencimiento de que se dirá habiendo muchas personas que consideren que conducir es una verdadera experiencia que merece la pena ser vivida. Al ser humano le agrada que la sensación de tener el control, de tener el poder, así que es perfectamente lógico que nos guste conducir cualquier tipo de vehículo puesto que tenemos la capacidad para dirigirlo de la manera que queramos. Como es lógico, siempre debemos usar esa capacidad para conseguir la seguridad que deseamos tanto para nosotros como para todas y cada una de las personas que circulan cerca de la ubicación en la que nos encontramos.
A quienes os da algo de respeto la conducción os diremos una última cosa: pensad que, estando al volante, la seguridad de vuestro vehículo y la personal la tenéis en vuestra propia mano y no en la de otros. Quien escribe estas líneas se ha encontrado con personas que, después de haber obtenido el permiso de conducir, se sienten seguras solamente si conducen ellas mismas. Y es que saber que la seguridad está en nuestras propias manos es algo que debemos valorar y que debe servir de motivación para obtener el permiso de conducir. Todas las personas tenemos la capacidad para ello, así que no hay motivo para tener miedo de ningún tipo. Que nadie os prive de algo que va a hacer de vuestra vida algo mejor tanto para vosotros como para el resto de personas que os rodean. Es la mejor decisión que podéis tomar.