Si te ha llegado una invitación de boda porque se casa tu mejor amiga y no sabes qué ponerte, sigue leyendo porque en este artículo te explicamos cuáles son las tendencias en 2023.
Las invitadas apuestan por los outfits de dos prendas, estampados bucólicos, lentejuelas, apliques metalizados, detalles 3D y plisados.
Si el enlace se celebra en un entorno rural te recomendamos un vestido con estampado floral o cualquier dibujo que evoque a la naturaleza como paisajes campestres, pájaros, árboles, etc.
La revista Clara informa que «no es aconsejable llevar un look del mismo color que va a utilizar la novia para su vestido, que normalmente es blanco. Más allá de eso, hay libertad a la hora de utilizar colores, a no ser que el dress code indique lo contrario y exija ceñirse a una gama cromática concreta (por ejemplo, tonos pastel)».
Vuelven los looks de dos prendas formados por una blusa larga tipo caftán y pantalón ancho. Escoge un conjunto en un color alegre, como el naranja o fucsia.
«Apuesto por los looks de dos piezas, son más versátiles. Tanto en top con falda como en chaqueta desestructurada con pantalón, o un vestido midi con piezas envolventes», explica la diseñadora Ana María Chico de Guzmán.
Las invitadas también apuestan por las lentejuelas y la organza. ¡Con ambos tejidos puedes crear looks creativos y sofisticados!
Para lucir un outfit elegante y con mucho glamour el día de la boda, opta por un vestido metalizado con apliques o tachuelas. Las más arriesgadas pueden llevar en sus conjuntos detalles extravagantes como grandes lazos, volantes de tul, sofisticadas plumas, flores en 3D, bordados con cuentas, perlas, costuras fruncidas al extremo, etc.
Otra opción son los plisados en vestidos y faldas. Para una boda de día escoge una falda tableada, una blusa de color rosa con un lazo XXL y sandalias de tacón. Los estilistas explican que los plisados proporcionan un plus de dinamismo a los diseños.
Los looks que destacan son los que lucen un color vibrante con altos niveles de saturación. Además, los estampados son grandes, llamativos y atrevidos.
Otra tendencia que El diablo viste de Prada convirtió en fenómeno es el azul cerúleo. Es un tono brillante que se encuentra a medio camino entre el celeste, el azul profundo y el calipso.
Es un color idóneo para una boda otoñal de este año. Encontrarás varios diseños: con estampados, fruncidos, en versión ‘cut-out’ y realizado en terciopelo.
Otro color que las grandes firmas apuestan por él para los looks de invitadas es el melocotón. Esta tonalidad favorece a las pieles pecosas y blancas. Un vestido de este color puede combinarse con accesorios en beige o nude.
«Los prints se desdibujan aliándose de tonos degradados y en la práctica del atuendo, mezclados con accesorios vibrantes. En las combinaciones sorprendentes está el secreto para acertar», informa la diseñadora Ana María.
Sin embargo, en los accesorios de invitada primará la sobriedad, por lo que puedes utilizar elementos básicos y recurrir al fondo de armario.
Para el gran día no te puedes olvidar de llevar una pamela o un tocado. «Este 2023 pasaremos de los sombreros de estilo cordobés y las diademas anchas que inundaron la pasada temporada a tocados con siluetas de líneas más orgánicas y coloridas. Los casquetes y las bases serán más envolventes, combinadas con raquis y plumas curvadas creando movimiento. En rafias, velos y crines modelados con volúmenes muy ligeros y en los que se juega con los degradados de colores», explica Guzmán.
Si no has podido comprar las prendas de tendencia los estilistas aconsejan que mires en tu fondo de armario. En él no puede faltar un vestido negro de cocktail, una capa, un traje sastre con pantalón y una camisa blanca.
Muchas invitadas recurren a un vestido midi de color azul marino, ya que es apto para bodas de mañana o de tarde, tanto en verano como en invierno.
Seguro que quieres ser la mejor invitada, pero también salir bien en las fotos. El fotógrafo Xavi Baragona aconseja que nos quitemos las gafas de sol, porque con ellas perdemos toda la expresión de la mirada.
En una foto con la novia, ella deberá estar en el centro de la imagen, por lo que las invitadas pueden repartirse a ambos lados. Para conseguir fotos naturales el fotógrafo de bodas suele pedir a la novia y a sus amigas que hablen entre ellas o que hagan un brindis.
Evita las imágenes al sol, porque la luz puede dibujar sombras poco favorecedoras, marcar más las ojeras o sacar texturas en la piel.