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La oferta hotelera es clave para garantizar visitas turísticas en determinadas ciudades

No hace falta que aseguremos que España tiene un sector turístico que es uno de los más potentes de todo el mundo. Las buenas temperaturas que se registran durante buena parte del año en buena parte de nuestras ciudades, el tremendo valor histórico y cultural de nuestros lugares de interés, nuestras montañas (somos el segundo país de Europa más montañoso después de Suiza) y nuestra gastronomía llaman la atención tanto de los propios españoles como de personas que vienen desde cualquier punto del Globo.

Todo ello da como resultado una oferta turística prácticamente sin igual en todo el mundo. En efecto, España está plagada de negocios que viven, de una o de otra manera, relacionados con el turismo. Seguro que muchos y muchas de quienes estáis leyendo estas líneas habéis acudido a varios de estos lugares cuando habéis viajado a otra ciudad. Y seguro que, cuando tengáis la intención de volver a viajar, vais a hacer exactamente lo mismo. Es completamente lógico y normal si la experiencia que habéis vivido es agradable.

Uno de esos negocios que tan relacionado está con el turismo es, sin lugar a dudas, el que está protagonizado por los hoteles. En España son bastantes miles de hoteles los que realizan una incansable actividad a lo largo de todo el año. Una estadística del portal web Statista informaba de la distribución de hoteles en toda España a finales del año 2017. Dos comunidades para las cuales el turismo es tan importante como Andalucía y Cataluña copaban el liderato con más de 2.000 hoteles cada una. No está mal, ¿no?

¿Es excesivo este número de hoteles? Lo cierto es que es una cuestión opinable y que genera bastante polémica allá donde se debate. Lo que sí es cierto es que teniendo en cuenta el volumen tan grande de gente que viene a España cada año, parece evidente que cualquier aumento del número de plazas de hotel es bienvenido. España es tendencia y también es cultura, y esos son dos poderes de atracción realmente importantes e interesantes. Y seguro que son dos poderes que van a seguir siendo vigentes durante mucho tiempo.

Sin embargo, hay una cosa que tenemos que tener en cuenta cuando hablamos de hoteles en España. Y es que un aumento de la competencia tiene una incidencia bastante importante en el desarrollo de negocio de los hoteles que ya existen. Creemos que esto no es negativo, sino más bien al contrario. Cuanta más competencia, mejor servicio se ofrece y a un mejor precio. Todo son ventajas para los clientes, que si bien por primera vez a España y se llevan una buena impresión seguro que tienen en cuenta regresar.

España es una tendencia turística entre personas de todo el mundo y nuestros hoteles, a sabiendas de la enorme competencia que existe dentro del sector, han buscado por todos los medios mejorar sus servicios y sus instalaciones. Según nos han contado desde Cubiertas Estévez, han sido muchos los hoteles y alojamientos que han decidido reparar sus techos y tejados a fin de ganar en seguridad, comodidad y garantía. Y es que, para seguir siendo tendencia y que nuestra cultura encuentre un socio ideal, es imprescindible contar con la colaboración de los hoteles nacionales.

El turismo rural y su exceso de oferta

Existe un tipo de turismo que en España empieza a tener problemas en lo relativo a su oferta. Nos referimos al turismo rural, que según el diario Preferente se encuentra en una situación de competencia entre muchos hoteles, que en su mayoría se ven perjudicados por una situación como esta. No cabe duda de que hay que fomentar el turismo rural y todas sus representaciones, pero ese exceso de hoteles nos conduce, de manera paradójica, a todo lo contrario, a que el volumen de mercado sea menor para cada uno de ellos, menores los ingresos y peores las calidades que se pueden ofrecer.

Es evidente que fomentar la cultura es algo que tiene que ser de carácter obligatorio para la sociedad en general. Pero, para que una persona o familia se decida a visitar Barcelona, Madrid o Sevilla, por ejemplo, es necesario cuidar de las instalaciones de los alojamientos. De otra manera, vamos a poner trabas a la realización de viajes por parte de esas personas o familias. Viajar siempre es una necesidad, y por eso tenemos que cuidar de todos nuestros destinos. Es una inversión de futuro para la sociedad española.

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