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Esculpiendo la boca con el tallado selectivo

Los odontólogos cada vez parecen más artistas que matasanos, como vulgarmente se les llamaba antaño, a ellos y los médicos en general. Tratándose como se trata de profesionales sanitarios al servicio de nuestra salud, cuesta comprender como llegan a realizar esas verdaderas obras de arte en las bocas de muchos de sus pacientes. Pasar de tener una sonrisa carente de piezas dentales, o con piezas podridas, con sarro o rotas, a una sonrisa de diseño, tiene su mérito. Sí, es cierto que la tecnología juega en su favor y mucho, pero eso no desmerece su trabajo y la pericia que demuestran al aplicar ciertos tratamientos.

Se habla mucho de endodoncias, empastes u oclusiones, ortodoncia invisible o estética dental en general. Sin embargo, pasamos por alto otros muchos tratamientos que los odontólogos practican a sus pacientes para mejorar su calidad de vida. Como mentes curiosas y ávidas de conocimiento, hemos contactado con López Pintos Centro de Odontología Avanzada para preguntar por algún tratamiento que no sea la habitual endodoncia o blanqueamiento dental. Como grandes profesionales que son, no han dudado en hablarnos detalladamente de uno de los tratamientos más habituales pero menos conocidos: el tallado selectivo o ajuste oclusal. Este tratamiento se realiza para mejorar el encaje de la dentadura y lograr una oclusión adecuada y correcta en el paciente. Tener una oclusión correcta es fundamental por diversos factores, una de ellas, permitir la correcta distribución de fuerza al masticar.

Aun tratándose de una técnica muy utilizada en distintos tratamientos de odontología, sus beneficios no son muy conocidos, así como las razones por las cuales se hace necesario llevarla a cabo. Por esa razón, en este artículo vamos a tratar el tema del tallado selectivo y las diferencias que ofrece frente a otros procedimientos similares.

Pulir y tallar para restaurar

Nuestras dentaduras sufren daños insospechados de manera continua. En otras ocasiones los problemas nos vienen de serie debido a factores genéticos entre otros aspectos. De cualquier manera, siempre hay un roto para un descosido como dice el dicho y una solución para cada problema. El tallado selectivo no solo se realiza como tratamiento exclusivo, en ocasiones es necesario realizarlo para poder realizar un tratamiento de mayor envergadura.

Esta técnica, más que tratamiento, consiste en desgastar una pequeña parte del tejido dentario con la finalidad de conseguir una mordida que sea funcional, segura y equilibrada. Se realiza en muelas y premolares, por ser las piezas que tienen contacto con otros dientes. Puesto que con el tallado selectivo se elimina parte de la superficie dental, es esencial contar con una planificación previa y realizar un estudio previo de la oclusión del paciente. Para los que anden un poco perdidos, la oclusión es la mordida de los dientes, es decir cuando se cierra la boca.

El objetivo de un tallado selectivo no es otro que hacer que tanto las piezas dentales superiores como las inferiores, encajen de manera correcta. De este modo, las cargas masticatorias quedan bien repartidas y se evitan problemas en los dientes a largo plazo. Mediante la realización de un tallado selectivo, se puede disfrutar de una mordida óptima, un adecuado encaje de los dientes y por supuesto, el reparto adecuado de las cargas masticatorias, ya citadas.

Entender la importancia que puede tener el tallado selectivo en los pacientes, será más fácil si conocemos la finalidad y objetivos de su realización, así como los beneficios que proporciona. En primer lugar, gracias al tallado selectivo, se consigue que todas las muelas inferiores, hagan contacto con las muelas superiores de manera estable y simultánea. Es decir, al mismo tiempo. Así mismo, posibilita que el contacto tenga mayor fuerza oclusal que la que ejercen los dientes anteriores a los molares: incisivos y caninos. Por supuesto, facilitan la masticación y trituración de los alimentos, al tiempo que optimizan la mordida antes de colocar una prótesis dental. Una buena mordida, previene los problemas directamente relacionados con la articulación temporomandibular, con el tallado selectivo, se consigue la estabilidad necesaria en la postura del cóndilo.

Ante la pregunta de en qué casos o circunstancias es necesario recurrir a un tallado selectivo, la respuesta es siempre que sea necesario adaptar la forma oclusal de las piezas dental, para que coincidan con sus contrarios.

Tratamientos que pueden requerir un tallado previo

Recurrir a un tallado selectivo es algo habitual en la práctica diaria de una clínica dental. Son muchos los tratamientos que necesitan previo a su realización o con posterioridad a la misma, que se realice un tallado para lograr el máximo ajuste. Es muy común que tras finalizar un tratamiento correctivo e ortodoncia, se realice un limado selectivo para estabilizar completamente la mordida obtenida.

Con la finalidad de lograr una oclusión optima, en el caso de las prótesis o coronas dentales, es necesario equilibrar la forma en la que cada pieza contacta con la otra antes de colocar cualquiera de ellas. De forma previa a la fabricación de la corona o puente en cuestión, se toman muestras de la boca del paciente para poder realizar las diferentes pruebas que permitan finalmente conseguir que el ajuste sea el adecuado y, por lo tanto, tan funcional como el diente natural. Dentro de este proceso previo, los profesionales tienen en cuenta la mordida del paciente por lo que es posible recurrir a la práctica de un tallado selectivo si finalmente se hace necesario.

Es bastante habitual realizar tallados selectivos en el caso de los empastes. Cuando el dentista se encuentra frente a una caries dental, debe eliminar antes de nada, toda la parte dentaria que se encuentre afectada para poder evitar futuras infecciones. Este proceso implica obligatoriamente la reconstrucción posterior del diente utilizando el material conocido como composite.

Puesto que en numerosas ocasiones, el diente cambia su morfología debido tanto a la caries como al tratamiento, esto puede afectar a la oclusión de la boca. Por esta razón, los odontólogos deben cerciorarse de que el encaje con la pieza antagonista sea el adecuado. Una vez que el empaste se realice, se utilizan unas tiras de color para que el paciente las muerda y comprobar así el contacto que existe entre las piezas dentales. En función de los resultados obtenidos tras morder las tiras, se pueden realizar los limados necesarios o aplicar mayor cantidad de composite en la pieza para lograr que el paciente muerda de manera óptima.

Como sucede con los empastes, ante una reconstrucción o incrustación, el profesional puede ver la necesidad de realizar un tallado selectivo. Cuando la pieza está dañada, claramente se ha perdido parte de la estructura de la misma, por lo que es necesario recurrir a una reconstrucción o incrustación. Estos tratamientos pueden ser indicados tanto en casos de fractura parcial como de endodoncia. En cualquiera de los dos, es necesario limar y eliminar un gran volumen de tejido dentario. Del mismo modo que sucede en el caso de las obturaciones, el dentista debe comprobar que la mordida del paciente es la adecuada. Es posible que en alguno de los casos de reconstrucción, además se valore la opción de colocar una funda que haga de refuerzo en la pieza, evitando así posibles problemas al paciente.

Este procedimiento, puede implicar la necesidad de realizar un ajuste oclusal o tallado selectivo para asegurar el correcto y necesario equilibrio en la dentadura y el consiguiente reparto de las cargas masticatorias.

Es fundamental que el odontólogo realice un análisis adecuado de la dentadura el paciente a la hora de determinar si el tallado selectivo es necesario. Este estudio de la mordida, permite al profesional tener toda la información necesaria respecto a la misma además de la situación en la que se encuentran las estructuras óseas de la mandíbula. En función de la necesidad propia de cada persona es posible requerir un mayor o menor ajuste oclusal.

Otras técnicas que mejoran el encaje de los dientes y, por consiguiente, la oclusión y la mordida, son, evidentemente las diferentes modalidades de ortodoncia. Gracias a la ortodoncia se mejora la alineación y el encaje de la dentadura. Esto se logra mediante micromovimientos que hacen posible que el aparato dental consiga llevar cada pieza al lugar que le corresponde dentro de la arcada. Como ya hemos comentado, una vez finaliza el tratamiento de ortodoncia, suele ser necesario realizar un tallado selectivo si el caso concreto del paciente lo requiere.

No hay que confundir la técnica el tallado selectivo con el stripping o IPR. Esto es un procedimiento muy frecuente que hace posible obtener más espacio en la arcada para acomodar los dientes. Sin embargo esta técnica, se utiliza de forma exclusiva en los tratamientos de ortodoncia y consiste en reducir mínimamente el ancho de las piezas dentales, sobre todo en casos severos de apiñamiento dental.

Dentro de la práctica diaria en una clínica odontológica, el tallado selectivo es una de las técnicas esenciales para corregir problemas de oclusión de todo tipo, como pueden ser el bruxismo, la sobremordida o la mordida abierta. Una vez se ajusta la oclusión, se reduce la presión sobre los dientes, se previene el desgaste prematuro, así como posibles complicaciones como fracturas o problemas en la ATM.

 

 

 

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