25 junio, 2020
A petición de la Comisión Europea, la European Food Safety Authority (EFSA) ha realizado un dictamen científico que señala que “el consumo de aceite de oliva rico en prolifenoles contribuye a la protección del daño oxidativo de los lípidos en sangre”. El aceite de oliva es por inmensas cualidades el emblema de la dieta mediterránea, su composición en ácidos grasos saturados (AGS), poliinsaturados (AGP) y principalmente monoinsaturados (AGM) nos ayudan a reducir en el organismo los niveles de colesterol “malo” o LDL y aumentar los niveles del colesterol “bueno” o HDL, además de reducir la presión arterial, proteger de la oxidación, la inflamación, disminuir la tendencia de la sangre a formar trombos y favorecer la salud cardiovascular.